Antiguo método de Tíbet, en le que la acción, las técnicas del masaje y las propiedades de la miel, actúan de forma sinérgica.
La textura de la miel es ideal para l aexfoliación de las células muertas que se acumulan en la superficie de la epidermis. Es un excelente producto nutriente que hace que la piel se vuelva más suave y más firme.
Este masaje se efectua con un bombeo-succión y se logra a través de movimientos específicos. Con este movimiento se pretende traer a la superficie de la piel, las toxinas que se encuentran en el interior de nuestro organismo. Mientras los movimientos de las manos realizan este efecto de bombeo-succión sacando toxinas del cuerpo, la miel actúa sobre el organismo proyectando salud e hidratando toda la piel debido a sus numerosas propiedades.
Con este tratamiento se consigue desintoxicar y autocurar nuestro cuerpo, a la vez que se desacen las contracturas y las tensiones musculares.
No Comments